Sorpresa en Rumanía

Le sigue la líder liberal, Elena Lasconi, que quedó en el segundo puesto gracias al apoyo del 19,2% del electorado. El resultado supone un auténtico terremoto político ya que ninguno de los dos candidatos se encontraba entre los favoritos de las encuestas. Georgescu, un político relativamente desconocido, ha pedido terminar con la ayuda a Ucrania, ha sido muy crítico con la presencia de la base de la OTAN en su país y ha declarado su admiración por el presidente húngaro Víktor Orban, por saber hacer valer los intereses de su país. Lasconi, una periodista de centro derecha, se ha impuesto por apenas 1.000 votos al primer ministro socialista, Marcel Ciolacu, que quedaría fuera de la segunda vuelta de los comicios, prevista para el próximo 8 de diciembre. Las elecciones se llevaron a cabo en un contexto de descontento con el statu quo, mientras el gobierno de coalición de Ciolacu enfrentaba acusaciones de corrupción y mala gestión. El candidato que gane en las elecciones ocupará el cargo más poderoso en Rumanía, quien ostenta el poder de nombrar al primer ministro, iniciar las negociaciones para la formación de coaliciones o las competencias en cuestiones de seguridad nacional y política exterior. Rumanía también celebra elecciones legislativas el próximo domingo 1 de diciembre cuando se decidirá la composición de la Cámara de los Diputados y el Senado, en lo que puede suponer el inicio de un nuevo ciclo político en el país.