Alto el fuego

La tregua, impulsada por Estados Unidos y Francia, establece una primera fase de 60 días. En ese tiempo Israel se ha comprometido a retirar paulatinamente sus tropas del país de los cedros. Por su parte, la milicia chií aceptó replegarse al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera con Israel. Para garantizar el desarme el ejército oficial del Líbano desplegará cerca de 5.000 militares en la zona fronteriza. Asimismo, Estados Unidos y Francia liderarán una misión internacional sobre el terreno para supervisar el cumplimiento de la tregua; un ejercicio de vigilancia en el que también participará, previsiblemente, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano. El primer ministro Benjamín Netanyahu señaló que el cese de las hostilidades permitirá a Israel “centrarse en la amenaza iraní, aislar a Hamás y reponer sus capacidades militares”. La ofensiva en territorio libanés ha causado en estos dos últimos meses cerca de 2.500 fallecidos y más de un millón de desplazados. De momento la incertidumbre continúa siendo considerable, dado que ambas partes se han acusado mutuamente de violar en repetidas ocasiones el alto el fuego.