Un país dividido entre dos alternativas opuestas

Con el 89,6% de las mesas escrutadas, la conservadora Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, obtiene el 50,7% de los votos, frente al 49,3% de Pedro Castillo, de Perú Libre. No obstante, todavía queda gran parte del recuento del voto rural y el de la zona selvática, más lento y en el que se espera que el candidato de la izquierda tenga más apoyos. La Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe) ha llamado a la paciencia puesto que todo apunta a que el recuento será largo y laborioso y se puede prolongar varios días. Esta situación recuerda a las elecciones de 2016 en las que tras varios días de recuento Pedro Pablo Kuczynsky obtuvo la victoria frente a la misma Fujimori por un 50,12 % frente al 49,88 %, algo más de 40.000 sufragios. Por el momento, ninguno de los candidatos se ha adjudicado la contienda y han pedido a sus seguidores que esperen a los resultados oficiales definitivos para cualquier tipo de celebración. Conviene recordar que en la primera vuelta del pasado mes de abril Castillo, maestro y líder sindical, fue la gran sorpresa al lograr el máximo apoyo con cerca del 20% de los votos, pese a ser el gran desconocido. Sus propuestas de reformar la Constitución, aumentar el papel del Estado en la economía y reducir los sueldos de los parlamentarios lograron cautivar a gran parte del electorado cansado de la política tradicional. Tras esta victoria, toda la derecha del país se alió con Fujimori para intentar frenar el avance de Castillo al que califican de radical. Su estrategia electoral ha consistido en plantear un enfrentamiento entre libertad o comunismo que todavía está por ver si habrá dado sus frutos.